Puede que seas el mejor guitarrista del mundo, o solo seas un principiante en este mundo de las guitarras; pero todos hemos sufrido alguna vez miedo escénico. Puede que sea tu primera presentación en publico, o ya tengas experiencia tocando en vivo, pero aún así esta vez quedaste paralizado.
El principal motivo por el cual podemos sufrir pánico escénico, es debido al publico. Incluso antes de subir al escenario nuestros pensamientos siempre son sobre como reaccionara el publico ante nuestra ejecución musical. Y es aquí adonde podemos aplicar la ley de los tercios:
Nuestro publico está dividido
El motivo de llamarse regla de los tercios es que nuestro publico se encuentra dividido en tres partes (nunca serán exactamente iguales, pero si tendrán un porcentaje similar).
-El primer tercio son aquellos que no te pondrán atención. No importa que tan bien toques o cuantos errores cometas, solo están entre el publico debido a que están acompañando a alguien, o de alguna manera alguien los obligo a asistir a tu presentación.
Por este tercio no debes preocuparte, puede que veas muchas caras aburridas entre el publico; recuerda que estas personas no desean estar ahí, aunque esto no significa que tu lo estés haciendo mal.
-El segundo tercio son las personas que indiscutiblemente les agradara lo que toques, no importa realmente como toques, ellos siempre te apoyaran.
Pueden ser algunos fanáticos tuyos o de tu banda, algunos amigos que hayas invitado, puede que hayas tocado la canción favorita de algún espectador y este te apoyara incondicionalmente, o simplemente es alguien que aprecia la música y el trabajo que te ha tomado estar en donde estas.
Por esta parte del publico tampoco debes preocuparte, puede que su opinión no sea muy objetiva, pero te están animando, así que agradéceles.
-El tercer tercio son los que realmente escucharan tu interpretación musical. Es a ellos a los que va dirigida principalmente tu ejecución, pero aun así no debes preocuparte, si son un buen publico respetaran tu ejecución aunque no sea de su agrado.
En resumen no te preocupes por las caras largas en el publico, y tampoco te confíes por los que te animan incluso antes de iniciar a tocar. Simplemente da lo mejor de ti en el escenario, y claro, prepárate desde mucho tiempo antes de tu presentación. Sobre todo disfruta lo que estas haciendo, y recuerda:
“Sin música la vida sería un error.” Friedrich Nietzsche
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