Acento

El acento musical, es una mayor fuerza o resalte en una nota; de manera similar al acento que se realiza al hablar. Existen distintas formas de acento: los acentos de la métrica de cada compas, alargando la duración de las notas, usando notas agudas para marcar un acento, y acentos de intensidad o dinámica.

Es un poco difícil separar por categorías ya que todos están relacionados, e incluso hay algunos tipos de acento que se pueden ejecutar de distintas maneras ya que no hay un consenso sobre su correcta ejecución. A continuación veremos las tres principales categorías aunque todas están muy relacionadas:

Acentos del compas o métricos

Estos acento ya se encuentra implícitos en cada compas y muestran que pulsos dentro del compas deben de resaltarse. Para comprender mejor esto debemos saber que existen distintas grados de acentuación, en general son tres: acento fuerte, semi-fuerte, y débil.

En los campases más comunes los acentos quedan de la siguiente manera:

Acento de duración

Casi todos los tipo de acento tienen una alteración en la duración. El mejor ejemplo de esta categoría es la “fermata” o “calderón”, aunque no es un acento propiamente dicho, si ayuda a acentuar una nota o acorde, por lo general al final de un movimiento.

La función de la fermata es alarga la duración de una nota o acorde a voluntad del interprete o el director.

En general los acentos de duración no se escriben, y muchas veces el músico puede romper ligeramente la rítmica para destacar alguna nota, ya sea alargándola o acortándola.

Acentos de intensidad

Estos existen una gran cantidad y con distintas formas e interpretaciones. El más conocido es el “acento” el cual se representa con un ángulo horizontal. Similar a este pero con mayor intensidad es el “acento fuerte” o “marcato” el cual se representa como un ángulo vertical sobre la figura musical.

 

Otros acentos

Hemos descrito los acentos más utilizados, pero existen algunos otros, entre ellos el “tenuto”, el “staccato”, y el “staccatissimo”.