Los compases nos sirven para ordenar una partitura y facilitar su lectura. Son muy importantes ya que nos permiten agrupar notas, con el mismo número de tiempos. Además de esto nos muestran una guía visual para guiarnos en las partituras. Normalmente cada compas se separa por una línea vertical, llamada barra de compas. A veces se utiliza una doble barra de compas para mostrar la separar partes de una pieza o cambios de tonalidad.
Existen 3 distintos de compases: simples, compuestos y de amalgama. El día de hoy estudiaremos los compases simples, ya que estos son la base para los otros dos tipos.
¿Como es la nomenclatura?
Los compases están indicados por dos números al inicio de una partitura, un numerador y un denominador. El numerador (arriba) indica la cantidad de figuras en un compas. El denominador (abajo) indica la duración de cada figura:
1 – redonda
2 – blanca
4 – negra
8 – corchea
Los denominadores mas comunes son el de negra y el de corchea.
¿Qué son los compases simples?
Los compases simples son aquellos que en su numerador tiene un 2, 3 o 4. Estos son los compases más comunes, y se utilizan en una gran cantidad de ritmos musicales.
La principal característica de los compases simples es que cada tiempo se puede dividir en dos figuras, una división binaria. Por ejemplo:
Los compases más comunes
Los compases de 4/4 y 2/4 al ser los más comunes se pueden escribir de una manera distinta: por medio de una “C” y una “C” con una línea cortándolo por la mitad, respectivamente.
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